La Alianza del Pacífico y la cumbre de Cali. Por Ramón Casilda

La Alianza del Pacífico es un mecanismo de articulación política, económica y de cooperación e integración entre Chile, Colombia, México y Perú. Según el documento oficial, el objetivo es tener un área de integración profunda que logre condiciones de crecimiento de los países miembros mediante la libre circulación de bienes, de servicios, capitales y personas con el fin de lograr una inserción internacional efectiva en otras regiones, particularmente en Asia Pacífico (R. Casilda, 2012:América Latina emergente. Editorial Universitaria Ramón Areces). La Alianza, aspira a ser la locomotora de la economía latinoamericana y la puerta de entrada a Asia con una fórmula simple: integración total entre sus miembros, gran crecimiento económico, cero de retórica y plena seguridad jurídica.

En la Cumbre del 23 de mayo de Cali (Colombia), se acordaron importantes pasos hacia la integración de los cuatro países y la liberalización del 90% del comercio interno, fijándose plazos de desgravación para el 10% restante. Según el ministro peruano de Comercio Exterior y Turismo, José Luis Silva, “el objetivo es tener una zona de libre comercio, similar a la de la Unión Europea, en donde las personas, los capitales y las mercancías se van a poder mover libremente».

Para establecer y desarrollar los respectivos acuerdos comerciales y de integración, los países miembros crearon un grupo de trabajo y en la declaración conjunta se aprobó el ingreso de Costa Rica a la Alianza y elevó a 16 el grupo de naciones observadoras formado por España, Panamá, Australia, Nueva Zelanda, Uruguay, Canadá, Japón y Guatemala; más los nuevos de Ecuador, El Salvador, Francia, Honduras, Paraguay, Portugal y República Dominicana.

Los integrantes de la Alianza suman unos 215 millones de habitantes, un PIB de 1,7 billones de dólares, lo que representa casi el 35% Latinoamericano, y un 55% de las exportaciones de la región al resto del mundo. Y algo importante, los cuatro países miembros superaron la media de crecimiento regional en 2012 y más aún la mundial, algo que se repetirá durante 2013.

América Latina y el Caribe creció en 2012 un 3%, pero Perú registró un 6,2% (solo superado por Panamá); Chile, 5,6%; Colombia, 4% y México, 3,9%. Para 2013, las proyecciones indican que la región crecerá un 3,5 %, aunque la economía de Perú se expandirá un 6%; Chile, 5 %; Colombia, 4,5%, y México, 3,5 %.

Además del establecimiento de un mecanismo de acceso a mercados y de medidas sanitarias y fitosanitarias comunes, así como en la eliminación de los obstáculos técnicos al comercio, esperan establecer una colaboración aduanera y lograr acuerdos para facilitar el intercambio de servicios financieros, de transporte, de telecomunicaciones y profesionales.

Reiteraron su compromiso para concluir la desgravación arancelaria “de todo el universo de bienes” que comercializan entre países. Al respecto, el presidente Santos detalló que al menos el 50% de los bienes tendrán arancel 0% a partir del próximo 30 de junio, cuando arranca el acuerdo establecido. Aunque no se ofrecieron detalles, los presidentes firmaron un compromiso “con la transparencia fiscal” para compartir información y de esta manera mejorar la lucha contra la evasión.

El presidente Rajoy, «mostró el interés de España al señalar que la Alianza persigue objetivos ejemplares y cuenta con marcos jurídicos estables para la inversión y el intercambio de bienes y servicios. Pese a las dificultades de la Unión Europea y de España, entendemos que la apertura y la integración exigen un gran esfuerzo. Respaldamos la Alianza y España aportara la experiencia y pondrá la voluntad en favor de que este bloque sea un referente mundial». Como destaca el Consejo Empresarial para la Competitividad en su informe del mes de marzo: “España, un país de oportunidades”, que es el lema de la campaña que, han emprendido los presidentes de algunas de nuestras más importantes multinacionales por las principales capitales financieras para explicar las posibilidades reales que ofrece la economía española.

Finalmente, una apreciación que circula por las cancillerías y los círculos económicos, en cuanto que la creación de la Alianza fue un intento de contrarrestar el liderazgo y la pujanza de Brasil y del Mercosur en la economía latinoamericana y de reintegrar a México en los foros latinoamericanos.

Ramón Casilda Béjar es profesor del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Alcalá. Experto en Internacionalización y Banca y conferenciante Diserta

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