La Fundación BBVA concedió el pasado jueves el Premio Fronteras de Conocimiento en la categoría de Cambio Climático a la científica Susan Solomon por «ayudar a comprender cómo la actividad humana afecta a la composición de la atmósfera, y cómo estos cambios repercuten a su vez en el clima».
Esta química meteoróloga estadounidense y catedrática del Masachussets Institute of Technology estableció por primera vez la relación entre los gases clorofluorocarbonados, presentes en aerosoles y refrigerantes, y su efecto destructor sobre la capa de ozono. Su lucha y sus investigaciones fueron clave a la hora de reforzar el Protocolo de Montreal de 1987, que supuso el primer cambio a gran escala de la conducta humana para evitar daños en el entorno y en la atmósfera.
El jurado de esta quinta edición de los galardones ha destacado que Solomon “ha contribuido, a través de sus investigaciones y su liderazgo, a salvaguardar nuestro planeta”. En palabras del director del Instituto Max Planck de Meteorología (Alemania) y presidente del jurado, Bjorn Stevens, «Su trabajo ha demostrado cómo la ciencia básica puede tener una influencia positiva en las decisiones políticas y contribuir a la concienciación social».